GEOGRAFÍA

Enlaces a páginas interesantes para ciertos aspectos de la materia:
http://www.meteored.com
En el foro hay información interesante sobre el cambio climático
http://www.crisisenergetica.org
Página con mucha información acerca de la problemática de los combustibles fósiles y sobre las energías renovables.
http://club.telepolis.com/geografo/index.htm
Página general sobre geografía.

Citación :

Como podemos ver, la pirámide de población tiene forma de cebolla, propia de los países desarrollados. Esto muestra una población envejecida como consecuencia de la disminución de la fecundidad, producida por el aumento del nivel de vida, el cambio de sector económico dominante (de una sociedad agrícola donde los hijos son una ayuda en el trabajo al sector secundario y terciario), la prohibición del trabajo infantil, el mayor coste de mantenimiento de los hijos, etc. La esperanza de vida ha aumentado a lo largo del siglo xx, hecho que influye en el envejecimiento de la población. Aunque la pirámide muestra una sociedad envejecida, se podría catalogar de intermedia, al observarse el aumento de la natalidad en los últimos años. Esto está producido por la llegada de población inmigrante que ha hecho aumentar la tasa de natalidad, y también porque los nacidos durante el baby boom están comenzando a tener hijos.
Se puede observar el estrechamiento de la base de la pirámide en la década de los noventa y los ochenta como consecuencia del final del baby boom y del descenso de la fecundidad.
Las cohortes centrales, correspondientes a los nacidos a finales de los cincuenta, sesenta y principios de los setenta muestra el fenómeno del baby boom, provocado por la expansión económica que se dio en España con el fin de la autarquía. Hay que añadir a estos efectos el fenómeno migratorio interior que se dio en Cataluña en estos años, por el que llegaron gran cantidad de personas especialmente de Andalucía y Extremadura en busca de trabajo. Esto influyó, junto con las mejoras económicas, en el aumento de la fecundidad.
En esta pirámide se puede observar todavía el efecto en los nacimientos que tuvo la guerra civil, en las cohortes correspondientes a finales de los treinta y como consecuencias de las duras condiciones de vida que se dieron en la posguerra.
Respecto a la parte alta de la pirámide, se puede observar el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la tasa de mortalidad y el aumento de población mayor de sesenta y cinco años. Hay una mayor proporción de mujeres que de hombres. Esto es en parte debido a la mayor esperanza de vida de las mujeres respecto a los hombres, pero es necesario comentar la mortalidad que en los hombres se produjo durante la guerra civil.
La reducción de la tasa de mortalidad y el aumento de la esperanza de vida se han producido debido a las mejoras en salud, higiene y alimentación, a la universalización del acceso sanitario, al sistema de pensiones que garantiza un mínimo de calidad de vida en la vejez, etc. Sin embargo, el aumento de la proporción de mayores de sesenta y cinco años es un resto para el estado del bienestar, puesto que supone un aumento del gasto en pensiones, en residencias para la tercera edad, en sanidad, en gastos para mejorar la accesibilidad en las ciudades, etc.

Citación :

La expresión cambio climático para referirse al aumento de temperaturas que ha sufrido la Tierra durante el siglo XX es muy inexacta, puesto que una de las características de nuestro clima es que está en un cambio constante. Como ejemplos tenemos la subida de la temperatura media del período Oldest Dryass, hace doce mil años, la bajada de temperaturas del período Younger Dryass, hace ocho mil años, la subide del Óptimo medieval, sobre el siglo XIII o la Pequeña Edad de Hielo a partir del siglo XVI. Lo realmente importante del cambio climático actual es que la actividad humana podría ser el origen de este fenómeno. Para ser más exacto, habría que designarlo como cambio climático antrópico o antropogénico.
Para comprender este aumento de temperaturas, hay que comprender primero cómo funciona la atmósfera.

Si la atmósfera no tuviera ningún mecanismo de retención del calor que proviene del Sol, la temperatura de la Tierra sería unos treinta grados más fría. Los gases que retienen este calor son los llamados gases "de invernadero". Entre ellos está el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el dióxido de nitrógeno, etc. Estos gases están presentes de forma natural en la atmósfera y son vitales para la vida en nuestro planeta. El proceso sería el siguiente: sólo una parte de la luz del sol llega a la superficie terrestre, el resto es reflejada por las nubes, por la nieve o el hielo (efecto albedo). La luz que llega a la superficie terrestre es absorvida y emitida en forma de radiación infrarroja. Los gases de efecto invernadero son los encargados de reemitir esta tipo de radiación hacia la superficie terrestre evitando que esta energía se pierda totalmente en el espacio y manteniendo una estabilidad en las temperaturas.
Desde la industrialización, y por diferentes métodos, el ser humano ha aumentado la proporción de gases de efecto invernadero existentes en la atmósfera. Los procesos industriales, los motores de los vehículos, aviones, etc. emiten a la atmósfera dióxido de carbono, metano, clorofluorocarbonos, haciendo más efectivo este proceso. Cuantos más gases de efecto invernadero, más cantidad de radiación infrarroja es devuelta hacia la superficie terrestre, por lo que la temperatura terrestre aumenta. Se calcula que en el siglo XX, la temperatura media del planeta ha aumentado 0.6 ºC. Este aumento de las temperaturas puede provocar situaciones imprevistas como el deshielo de los casquetes polares, deshielo de glaciares, con el consiguiente aumento de las aguas de mares y océanos, mayor variabilidad en los fenómenos atmosféricos, pérdida de biodiversidad, etc.

Citación :

Si a las españolas se les pregunta cuántos hijos les gustaría tener dicen que tres o cuatro: son sólo recuerdos de una infancia divertida entre hermanos. Ya en serio, responden que con dos tendrían suficiente, pero la media de fecundidad no llega ni a eso a pesar de que en 2008 alcanzó su valor más alto desde 1990: 1,46 hijos por mujer. Así lo anunció ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El INE predijo recientemente esa tasa de fecundidad para dentro de 10 años, aunque puede que en 2018, efectivamente, la fecundidad siga en ese 1,46, porque las poblaciones de mujeres en edad de procrear serán escasas en los próximos años. Los expertos no son muy optimistas respecto a un aumento.

El salto es significativo puesto que en 2007 el índice de fecundidad era de 1,40. La cifra se va acercando a la media europea, que tampoco es muy alta, no pasa del hijo y medio. Y aún hay buenas noticias para este mismo año, siguiendo las predicciones del INE, cuando se espera que nazcan 500.000 niños, una cifra que no se conocía desde hace 25 años. Pero puede que sean más porque en 2008 nacieron 518.967, que son 26.440 más que el año anterior. La tasa bruta de natalidad, que refleja el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes, se situó en 11,38.

Uno de cada cinco nacimientos registrados en 2008 ha sido de madre extranjera. Las marroquíes fueron las más fecundas.

La mortalidad aumenta levemente: hubo 593 fallecidos más que en 2007, en total 385.954 muertes, así que son los nacimientos los que sostienen el crecimiento vegetativo (diferencia entre los nacimientos y las defunciones). En 2007, esa resta dio como resultado 107.166 habitantes mientras que en 2008 el saldo fue más positivo: 133.013.

Y siguen bajando las bodas. Las 196.613 que se celebraron en 2008 eran 8.159 menos que el año anterior. El número de matrimonios entre personas de igual sexo fue de 3.549, 356 más que en 2007. Y en el 19% del total de uniones al menos uno de los contrayentes era extranjero.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/fecundidad/alta/1990/elpepisoc/20090605elpepisoc_3/Tes

El mar de Aral ya casi no existe por culpa del hombre

Citación :

DMITRI POLIKÁRPOV
MOSCÚ
El mar de Aral se ha reducido a solo un tercio de lo que era hace solo nueve años. Y sigue menguando. Unas imágenes tomadas por el satélite Terra de la NASA a finales de agosto demuestran que apenas queda agua en una de las tres grandes partes en las que se fragmentó hace una década el antiguamente cuarto lago más grande del mundo.
La realidad es que el mar de Aral, que fue centro de un ecosistema único alimentado por los ríos Amú Dariá y Sir Dariá, no existe como unidad desde los años 80 del siglo pasado. Entonces se convirtió en dos pequeños mares: el mar de Aral Pequeño en el norte y el mar de Aral Grande en el sur. Diez años después este se dividió a su vez en dos.
En el 2005 se hizo un dique para intentar salvar el Aral Pequeño. Según muestra la imagen de la NASA, la medida resultó muy eficaz, pero a costa de la desaparición de uno de los dos fragmentos que formaban el Aral Grande. Se estima que en una década desaparecerá del todo.
La parte del norte, en Kazajistán, ha vuelto a llenarse gracias al dique artificial que la separa de Uzbekistán. La parte occidental del Aral Grande, con una profundidad máxima de 40 metros, actualmente tiene una concentración de hasta 120 gramos de sal por litro. La desaparecida parte oriental, que hasta hace poco tenía solo dos metros de profundidad, era prácticamente una salmuera, con 250 gramos de sal por litro.
Hasta mediados del siglo pasado, el Aral ocupaba casi 70.000 kilómetros cuadrados y contenía 1.100 kilómetros cúbicos de agua dulce. Catorce millones de personas vivían de la pesca y los cultivos que producían las 550.000 hectáreas de tierras fértiles. Pero tras la segunda guerra mundial los líderes del Partido Comunista de la URSS aprobaron un plan para convertir las estepas en el mayor campo de algodón del mundo. Para obtener la gran cantidad de agua que exige ese cultivo decidieron ordeñar los ríos que alimentaban el mar de Aral. Fue la condena a muerte del enorme lago.
Los canales para sangrar los ríos comenzaron a construirse a una velocidad sin precedentes, a costa de la calidad de la obra. El mayor canal de toda Asia central, el Kara Kum, estaba sin cubrir y sin impermeabilizar. Se perdía hasta el 70% del agua que extraía del Amú Dariá. Para compensar las enormes pérdidas se sacaba mucha más agua de la prevista.

PUEBLOS ARRUINADOS / Como resultado, en los 60 el Aral bajaba 20 centímetros al año, y en los 80, un metro. La producción de algodón se duplicó y la población llegó a los 25 millones, pero el agua se fue para siempre arruinando a los pueblos costeros.
La mayor parte del lago es hoy un desierto peligroso de arena y sal que produce tormentas venenosas. Alrededor de los restos del Aral surgen conflictos de intereses entre antiguas repúblicas asiáticas de la Unión Soviética, que discrepan sobre cómo hay que explotar el agua que queda en el Amú Dariá y el Sir Dariá.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=642236&idseccio_PK=1477&h=